Se Trata De La Totalidad De Nuestra Alma

La recuperación del alma es un tema tan grande que, por circunstancias de la vida, se nos olvida, se nos esconde.  La verdad debe ser nuestro primer pensamiento en todo.

Tu alma es el único “oro” permanente que tienes. No hay nada más que te puedas llevar, excepto tu alma, ya sea en el momento antes de tu nacimiento o en el momento posterior a tu muerte. El alma eres tú antes de nacer y serás tú después de que mueras.

Sí, el alma es eterna, pero se golpea cuando vivimos en un planeta que está pasando por un cambio mayor. Pase lo que pase, lo que tu mente, cuerpo y corazón vivan, tu alma lo registra, cada micro momento a medida que sucede. Algunos de esos golpes conducen al crecimiento, otros empeoran la causa.

Hay una razón por la que estamos viendo más y más información sobre la curación ancestral, la recuperación y curación del alma y todos los temas relacionados.  El mundo está bajo mucho estrés, está a nuestro alrededor, todo el conflicto. Los conflictos causan pérdida del alma, lo que causa una gran cantidad de problemas en torno a la falta de energía que siempre viene. Aceptamos la idea de que toda sanación tiene que ver con el alma.

El trabajo del altar aquí ha sido sobre las enfermedades de la pobreza, la ruptura del corazón y la injusticia.  Cuando los seres humanos sufren estas enfermedades, el alma puede ser dañada, partes de ella, para ser precisos. Estas partes, pedazos de un alma, nunca se pueden perder por completo, pero se vuelven inaccesibles para la persona, lo que le roba preciosos bolsillos de energía. Un tratamiento para esto se llama recuperación del alma, y si eso te hace cosquillas de alguna manera, tu alma puede estar diciéndote que lo estudies. 

Cuando el shock y el dolor pegan, la parte de nuestra alma que lo experimenta quiere refugio del trauma. Muchas veces, permanece en el momento y lugar en que ocurrió, mientras que el resto de la persona, en cuerpo y alma, continúa con su vida. Con el tiempo, la persona experimenta la ausencia de alma: “Algo falta, algo está mal, ¿por qué no puedo hacer esto o aquello?” Ese pedazo de nosotros se convierte en energía que no podemos alcanzar, hasta que la sanemos o la traigamos de vuelta. De eso se trata la recuperación del alma.

Ya que estamos viviendo y respirando, no tenemos que preocuparnos, todavía, por ser un alma perdida. Pero cuando estamos vivos, lidiamos con fragmentos del alma mientras sufren un trauma en tiempo real, y de hecho, ¡algo se puede hacer el segundo que uno decide recuperar el alma!

Seamos muy conscientes de nuestra alma. Está en cada cosa que hacemos. El alma, y su mejor condición posible, son la meta.

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