Los Huesos De Los Antepasados
No importa cuántos cambios haya pasado nuestro altar en su apariencia física, la Luna siempre ha sido una de las energías cósmicas que lo mantiene en funcionamiento. Ella, la Abuela Luna, es más conocida por su control de las mareas. Agregue a eso Su asociación con la menstruación y los períodos de gestación de una mujer, y se podría decir que la Abuela manda las olas del tiempo.
Nos comprometimos con un altar porque necesitábamos una ubicación espiritual para las necesidades de nuestra familia. No tenemos el altar porque alguien nos proclamó santos, o mucho menos porque lo proclamamos nosotros. Tenemos un altar porque necesitamos este lugar sagrado especial, y nosotros, como todos los humanos, tenemos el derecho de buscar asistencia espiritual. Sin embargo, incluso antes de concebir tener un altar, ya estábamos compartiendo tiempo de calidad con la Abuela Luna.
Los objetos en el altar captan la atención y ayudan de manera poderosa a las tareas de curación general y magia. Pero el verdadero poder, cuando viene, es a través de seres como la Tierra misma, y como su hermana, la Luna, Metzli. Cuando ya no sabemos lo que es real, la miramos a Ella.



Nos enseñaron a dibujar la forma de la Luna durante unos meses. Llevamos un libro lunar y dibujamos como la veíamos cada noche. Nos dijeron que necesitábamos hacer esto porque hemos sido demasiado “civilizados” y necesitábamos experimentar los Ciclos de la Luna, sentirlos, llevarlos a la memoria activa. Fuimos y somos alentados a conocerla, a bailar con Ella.
Es absolutamente asombroso la cantidad de ciencia popular, del pueblo, que existe alrededor de la Abuela, en todo el mundo, en todos los idiomas. Cuando Ella se encera, traemos bendiciones. Cuando Ella mengua, descargamos el exceso. Ciertos rituales se realizan solo en ciertos momentos del día o de la noche, por buenas razones. Digo “ciencia” simplemente porque los sanadores saben que es más que la fe con la que estamos tratando. No podemos explicar por qué ciertas cosas funcionan, pero sabemos que cada vez que lo hacemos bien, funciona.
Al principio de la escuela lunar nos hablaron de los huesos ancestrales y nos enseñaron cómo conectarnos con esos huesos. En consecuencia, hemos hecho mucho trabajo con esos huesos. La obra podría llamarse mental, como en los viajes chamánicos, o en trance, o sueños, por supuesto. Hemos experimentado algo de esta “ciencia”.
Algo de la ciencia astronómica: la Luna de la Tierra está mas cerca de su planeta de origen, que cualquier Luna de otros planetas; además, existe algún registro de algo masivo golpeando la Tierra en el pasado distante. Este golpe, aparentemente, arrancó un pedazo de Tierra. Este “trozo” se convirtió en la Luna. Si había humanos en Ella cuando esto sucedió, por supuesto, hay huesos allí. Hacer Luna y