La Caída de la Gracia, Y La Venida de la Nueva Gracia
El itinerario angélico comenzó en la Caída, la caída de la Gracia de Dios, también conocida como la Guerra en el Cielo. Un ángel llamado Lucifer abogó, muy elocuentemente entiendo, por la independencia y la soberanía de la Administración del Multiverso, el brazo gobernante de Dios Todopoderoso. Los ejércitos de ángeles asignados a la Tierra fueron convencidos por el discurso de Lucifer. A pesar de que sabían que era una rebelión, pensaron que eventualmente complacería e impresionaría a Dios el Creador. La gran mayoría votó por rebelarse, y allí, en ese momento, los ángeles, el planeta y nosotros los humanos, caímos de la gracia, en desgracia.
“Gracia” tiene varios significados, todos positivos, y al igual que la palabra “amor” tiene innumerables interpretaciones, como la gracia. Podríamos hablar de ello de un millón de maneras diferentes, pero aquí en este caso, la pérdida de la gracia ha afectado nuestra propia evolución. Además de que la Caída nos dejó atrás en la evolución, nos dejó con algunos hábitos horribles en torno a la codicia, el poder, la lujuria, ya sabes, todos los siete grandes pecados.
Ahora bien, es posible que ya lo sepas, pero la mayor mayoría de esos ángeles votantes lamentaron su decisión casi inmediatamente después de que los ejércitos de ángeles de Lucifer se hicieran cargo. La forma en que lo escuchamos fue que Lucifer, Satanás (sí, es un ser diferente a Lucifer) y un tipo llamado Caligastra, eran las tres cabezas de los ángeles, cuando se apoderaron de la Tierra y su evolución. Aparentemente, Lucifer no era tan malo como Satanás, pero especialmente no era tan malo como Caligastra, que era el verdadero monstruo, con mucha influencia sobre los ejércitos de ángeles. Hay muchos detalles en esos cuentos, como te puedes imaginar, pero es para otro momento.



Esta Caída en desgracia es probablemente uno de los eventos más registrados y más ampliamente interpretados en la historia humana. Este evento puso a la Tierra en algún tipo de período de prueba. Esto nos costó a los humanos de muchas maneras: a medida que el hombre evolucionó, imitó a los ángeles descarriados que querían ser dioses en la Tierra. Ahora mire a su alrededor y vea cuántos de nuestros llamados líderes y cuerpos gobernantes son voraces del poder, de ser dioses en la Tierra, a cualquier costo. No tengo que decirte lo loco que se ha vuelto nuestro planeta.
Esos ángeles originales se han ido hace mucho tiempo, y aparentemente, muchos de esos ángeles que se arrepintieron se han convertido en humanos, una y otra vez, para hacer las cosas bien, pero eso también es una historia para otro momento. El punto es que hay ejercito sobre ejercito de nuevos ángeles, trayendo la nueva gracia, que había sido retenida.
La “probación” fue levantada en algún momento delsiglo 20 y parte de esa preciosa gracia ha regresado. Ahora los seres humanos, teniendo responsabilidad en todo esto, debemos digerir y adaptar esa gracia hacia un mejor planeta. Ahora, me imagino que el Gran Espíritu tiene mas dentro esa gracia de lo que podemos imaginar, y allí mismo, en esa imaginación, puedes empezar a ver el alcance del itinerario angélico. Si tuvieras que arreglar la Tierra, ¿cuántos ángeles necesitarías?